En la conmovedora conmemoración del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, los Reyes de España, junto a líderes de más de 50 países, rindieron homenaje a las víctimas del Holocausto; un acto que destacó la voz de los pocos supervivientes que quedan, como el polaco Marian Turski, quien reiteró el peligro del antisemitismo creciente. Sin la presencia de figuras como Netanyahu y Putin, debido a órdenes de arresto pendientes, el evento celebrado en Polonia enfatizó el recordatorio histórico y la necesidad de evitar repetir los horrores del pasado, una responsabilidad que el presidente polaco, Andrzej Duda, reafirmó al subrayar el papel de su nación como guardiana de tan doloroso legado.
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