El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su deseo de que el anunciado encuentro con Donald Trump, su homólogo estadounidense, se lleve a cabo pronto para mejorar las relaciones entre ambos países, dañadas por la intervención de Estados Unidos en defensa de Jair Bolsonaro. A pesar de que Trump declaró que se reunirán la próxima semana, ni fecha ni formato han sido confirmados. En Brasil, se evalúa el riesgo de que la imprevisibilidad de Trump complique el diálogo. Mientras que Lula destaca la importancia de una conversación abierta sobre temas comerciales y evita tratar asuntos internos, el canciller brasileño opta por un enfoque cauteloso, sugiriendo una conversación preliminar por teléfono o videollamada. La relación bilateral está marcada por tensiones comerciales, incluido un arancel del 50% impuesto por Trump, que Brasil busca revertir diplomáticamente. La posible reunión se percibe como un esfuerzo por recalibrar las relaciones con Estados Unidos, con Lula defendiendo la soberanía brasileña y abogando por un trato respetuoso.
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