El Comité de Competición ha decidido imponer la sanción mínima al futbolista francés tras considerarlo culpable de «producirse de manera violenta» durante un reciente partido de la Primera División. A pesar de la gravedad de las acusaciones, las circunstancias y el historial del jugador llevaron al Comité a aplicar la menor penalización prevista en el reglamento, una medida que ha generado debate entre aficionados y analistas deportivos sobre la adecuación de los castigos en situaciones de violencia en el campo.
Leer noticia completa en El Mundo.