Las principales economías mundiales enfrentan un escenario desafiante debido al aumento de los precios del petróleo, que amenaza con frenar el crecimiento económico global. Los expertos advierten que este incremento podría desencadenar una espiral inflacionaria, afectando tanto a consumidores como a empresas a nivel internacional. Los responsables de políticas económicas se encuentran ante la encrucijada de equilibrar la lucha contra la inflación sin sofocar la recuperación económica post-pandemia, un reto que pone a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos ante la volatilidad del mercado energético.
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