Microsoft podría estar al borde de un cambio significativo en su enfoque de hardware para Xbox, al parecer inclinado hacia la tecnología de Qualcomm. Una oferta de empleo publicada por Qualcomm ha desatado rumores sobre la incorporación de chips Snapdragon basados en arquitectura Arm en la próxima generación de dispositivos Xbox. Este movimiento, de confirmarse, podría significar un alejamiento del tradicional enfoque de Microsoft hacia las consolas de sobremesa, abriendo la puerta a modelos portátiles, dispositivos de streaming y soluciones híbridas para el juego en la nube.
La implicación de tecnología Arm sugiere una posible consola de bajo consumo, destacando una experiencia de usuario mejorada, integración con la nube y precios atractivos. Las ventajas de los chips Snapdragon, como una mayor duración de batería y mejor disipación térmica, permitirían la creación de un dispositivo portátil compatible con Xbox Game Pass y xCloud.
Este paso estratégico parece responder al éxito de la PlayStation Portal de Sony, con Microsoft posiblemente diseñando una alternativa centrada en el juego remoto desde la nube. Incluso se especula sobre una posible colaboración con ASUS en la segunda generación de ROG Ally, fortaleciendo así un ecosistema Xbox más descentralizado. Sin embargo, no hay indicios de que Microsoft planee abandonar la arquitectura x86 en sus consolas de sobremesa, ya que para 2027 se espera una nueva Xbox Next Gen con tecnología AMD.
El mercado actual muestra un interés creciente por la accesibilidad y flexibilidad de las consolas, como lo evidencia el éxito de la Xbox Series S. Esto podría ser un indicativo claro para Microsoft de que el futuro se inclina hacia dispositivos más portátiles y versátiles, alineados con su estrategia de servicios y cloud gaming.
El uso de Snapdragon en Xbox podría transformar la marca de ser sinónimo de alto rendimiento a representativa de un ecosistema más accesible. Así, Microsoft busca no replicar el modelo de Sony, sino establecer un camino propio donde lo esencial es jugar donde quieras y como quieras. La competencia por el futuro del gaming se traslada del salón al bolsillo, y Microsoft parece tener ya su jugada lista.
