El Gobierno ha intensificado sus reacciones frente al reciente audio filtrado de Aldama, que ha generado controversia y una amplia gama de respuestas de los funcionarios. Mientras algunos miembros del gabinete defienden la necesidad de una investigación exhaustiva, otros destacan la importancia de mantener la cohesión y la confianza pública. El audio, que ha provocado un intenso debate político, está siendo examinado minuciosamente para determinar su impacto en la administración actual, con varios partidos ya exigiendo aclaraciones y responsabilidades.
Leer noticia completa en El Mundo.