La reciente propuesta de la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, para condonar la deuda de las comunidades autónomas, especialmente la de Andalucía, ha generado un intenso debate. Desde el Gobierno de Juanma Moreno, la iniciativa ha sido calificada de «oferta trampa», señalando que su objetivo real no es ayudar a Andalucía, sino beneficiar a los socios independentistas de Pedro Sánchez a costa del esfuerzo de todos los españoles.
El Ejecutivo andaluz sostiene que esta medida es un «traje a medida» que busca financiar los privilegios económicos de Cataluña a expensas de otras comunidades. El Partido Popular de Andalucía asegura que Montero está utilizando reuniones bilaterales para repartir fondos, perdonar deudas y facilitar privilegios a los independentistas, mientras que Andalucía queda relegada y continua soportando las consecuencias de este sistema.
Además, el Gobierno andaluz enfatiza que la condonación de deuda en sí no aborda los problemas estructurales de la comunidad. La realidad es que Andalucía sufre un problema de financiación, perdiendo anualmente 1.522 millones de euros debido a un sistema injusto. La administración actual exige una financiación justa y rechaza soluciones parciales que no resuelven la infrafinanciación crónica que afecta a la región.
Una de las acciones más controvertidas ha sido la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que, según el PP de Andalucía, se plantea como una «reunión trampa». Critican que no se discutirá una reforma del sistema de financiación que aborde la situación andaluza, y que el verdadero objetivo es que todos los españoles asuman la carga de la deuda catalana, mientras Andalucía sigue sin recibir lo que le corresponde.
La falta de un modelo de financiación renovado se siente por todas las comunidades autónomas, excepto por Cataluña, que es la única que está pidiendo la condonación de deuda. Para Andalucía, lo que se necesita es un modelo que garantice la equidad y justicia en la distribución de los recursos públicos, y cualquier intento de “parches” o soluciones superficiales es inaceptable.
El abandono de los intereses andaluces por parte de Montero, quien también acaba de ser nombrada secretaria general del PSOE en Andalucía, ha sido objeto de críticas contundentes. Se argumenta que no se puede ser una figura influyente en el PSOE y al mismo tiempo defender los intereses de Andalucía de manera efectiva. Esta situación ha llevado a la conclusión de que la política del Gobierno de Sánchez ha sido perjudicial para la comunidad.
En resumen, el sentimiento entre los líderes andaluces es claro: la condonación de la deuda por parte de Montero es una estrategia para desviar la atención de la verdadera necesidad de financiación y representa un desprecio por las necesidades de Andalucía. La conclusión se resume en una sentencia provocadora: «A más Sánchez, menos Andalucía».
Fuente: Partido Popular Andalucía