El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, instó a la Unión Europea a suspender su acuerdo de asociación con Israel debido a la situación en Gaza, describiéndola como «un infierno a cielo abierto». A pesar de sus esfuerzos, los líderes europeos no tomaron medidas concretas y el acuerdo sigue vigente, en parte debido a la falta de unanimidad. Sánchez enfatizó la necesidad de acciones concretas, mencionando el incumplimiento de Israel del artículo 2, relacionado con los derechos humanos. También destacó la importancia de la solución de los dos Estados para Palestina e Israel y reiteró la necesidad de utilizar mecanismos de presión sobre el gobierno israelí. Por otro lado, abordó la relación de la UE con Estados Unidos, afirmando que el ser atlantista no implica seguir ciegamente a Washington y defendió el papel constructivo de Europa en los debates internacionales.
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