NVIDIA ha logrado un hito histórico al convertirse en la empresa más valiosa del mundo, superando a gigantes tecnológicos como Microsoft y Apple. Este 25 de junio de 2025, la firma californiana alcanzó una capitalización bursátil de 3,77 billones de dólares, impulsada por un aumento del 4,33 % en sus acciones, que tocaron un récord de 154,31 dólares por título.
Este logro destaca la posición de NVIDIA en el sector de la inteligencia artificial, especialmente en la producción de chips para IA generativa, centros de datos y supercomputación. Un informe optimista de Loop Capital, que incrementó su precio objetivo para NVIDIA, resalta esta tendencia. Según Ananda Baruah, analista del banco de inversión, «estamos entrando en la próxima ‘ola dorada’ de adopción de IA generativa.»
NVIDIA se mantiene a la vanguardia como el principal proveedor de hardware para modelos de lenguaje e IA, consolidando su presencia en múltiples industrias, desde el automóvil hasta la biomedicina. A pesar de su crecimiento en bolsa, su valoración todavía está por debajo de su media histórica, destacando que los beneficios estimados han crecido más rápido que el precio de la acción.
El liderazgo de NVIDIA redefine la competición entre los gigantes tecnológicos. Microsoft sigue avanzando en IA con su colaboración con OpenAI, mientras que Apple permanece rezagada en esta carrera. NVIDIA tiene una ventaja crucial: su hardware es esencial para el ecosistema de IA, beneficiando a compañías como Google, Meta y Amazon.
El ascenso actual de NVIDIA es aún más notable considerando el tropiezo en abril de 2025, cuando la compañía perdió más de 600.000 millones de dólares en valor de mercado tras el anuncio del modelo DeepSeek-V2 de China. Sin embargo, desde entonces, la compañía ha recuperado su valor y ha crecido más de un 60 %, gracias a acuerdos estratégicos y una creciente demanda de cómputo acelerado.
Con nuevas arquitecturas como Blackwell y alianzas internacionales para desarrollar plataformas de IA, NVIDIA se perfila para mantener su liderazgo en el sector. En un mundo cada vez más dependiente de la inteligencia artificial, pocas empresas están tan bien preparadas como NVIDIA para capitalizar esta revolución tecnológica. Su dominio parece asegurado, adaptándose a un futuro donde la IA es crucial.
