En la Sierra de Líjar, localizada en el término municipal de Algodonales, Cádiz, se ha descubierto una nueva población de narciso trompetero (Narcissus pseudonarcissus subsp. nevadensis), una planta endémica de Andalucía en peligro de extinción. Este hallazgo, que se suma a la ya conocida población existente en la misma sierra, posiciona a este entorno natural como un referente clave para la conservación de esta especie en Cádiz.
Con el censo de cerca de 300 nuevos ejemplares, se incrementan de manera significativa las esperanzas de recuperación para esta especie, cuya presencia geográfica es sumamente restringida. La Sierra de Líjar se consolida así como un sitio crucial para la conservación de este valioso elemento botánico.
El narciso trompetero, distinguido por su llamativa flor amarilla y adaptabilidad a terrenos áridos y pedregosos, habita en un área de más de 1.000 metros cuadrados dentro de la sierra, a elevaciones que oscilan entre los 825 y 846 metros sobre el nivel del mar. Este hábitat, compuesto por matorrales termomediterráneos y suelos calizos, es reconocido como Zona Especial de Conservación, lo cual resulta vital para la supervivencia de esta especie, la cual enfrenta amenazas por parte de la herbivoría de ganado doméstico y ungulados silvestres, así como por las sequías constantes.
El descubrimiento, realizado en febrero de 2021 durante tareas del Programa de Recuperación y Conservación del Pinsapo, identificó 296 ejemplares en distintos estados de desarrollo. Este hallazgo destaca la importancia de un monitoreo continuo para satisfacer las demandas específicas de protección de la población.
La investigación fue llevada a cabo por un equipo multidisciplinar comprometido con la conservación del medio natural, involucrando a expertos como Gabriel Gutiérrez Tejada, Luis Peña Rosa y Antonio Rivas Rangel. Asimismo, se proponen estrategias de protección para el narciso trompetero, que enfrenta desafíos como el pastoreo, las prolongadas sequías y el aumento de jabalíes, factores que en los años más secos han provocado una significativa reducción poblacional, subrayando su vulnerabilidad ante las variaciones climáticas.
Los expertos sugieren medidas como la implementación de cercados para el manejo del ganado, eficacia ya probada en los pinsapos de la Sierra de Líjar, junto con la aplicación de un esquema de gestión que controle el acceso del ganado durante las etapas críticas para las plantas, como la floración y dispersión de semillas.
El descubrimiento de esta segunda población confirma a la Sierra de Líjar como un hito en la conservación de la flora, siendo parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo. Este hallazgo refuerza el compromiso de las autoridades con la conservación ambiental, mostrando las políticas de gestión de la Junta de Andalucía.
De este modo, se reafirma el mensaje optimista sobre la capacidad de recuperación de la naturaleza cuando es adecuadamente protegida y manejada. La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente continuará impulsando medidas para preservar este tesoro botánico, reafirmando a Andalucía como un modelo de referencia en diversidad biológica y gestión ambiental.
Fuente: Junta de Andalucía.