Miles de fieles visitaron este domingo la Basílica de Santa María la Mayor en Roma para rendir homenaje al Papa Francisco, fallecido el 21 de abril. Su tumba, ubicada en el suelo de la nave izquierda de la basílica, está marcada por una sencilla lápida de mármol blanco de Ligura y lleva su nombre, «Franciscus», grabado en latín, junto a una rosa blanca. El Vaticano compartió la primera imagen de la sepultura, situada cerca del Altar de San Francisco. Francisco, el primer Papa hispanoamericano, eligió este lugar para descansar, en vez de las criptas vaticanas, respetando su deseo de una tumba humilde. Durante su papado, visitó frecuentemente el templo para encomendarse a la Virgen del Populo. Su última oración ante el icónico bizantino «Nuestra Señora de las Nieves» fue el 23 de marzo, tras su hospitalización por problemas respiratorios, antes de su muerte por complicaciones de salud.
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