La caída del precio del petróleo se intensifica en una jornada marcada por tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que impacta negativamente en el mercado del crudo. El barril de Brent, referencia europea, ha descendido un 5,7% a 65,44 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referencia estadounidense, se desploma un 7,6% a 64,78 dólares, niveles no vistos en años. Esta tendencia bajista se debe, en parte, al anuncio de la OPEP+ de incrementar la producción a partir de mayo, cuadruplicando la cantidad inicialmente prevista. Analistas como Warren Patterson de ING Research observan que dicho incremento en la oferta, impulsado por presiones del presidente Trump hacia Arabia Saudí, pretende moderar los precios. Las expectativas de mercado reflejan posibles reducciones en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, y los analistas de JPMorgan y Citigroup ya anticipan un precio de 60 dólares por barril hacia fin de año. Además, la incertidumbre comercial está provocando caídas en otras materias primas, como el cobre, que ha perdido un 5% de su valor, reflejando el efecto dominó en la economía global.
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