En un sorprendente giro de los acontecimientos, Oracle ha dejado atrás unos resultados trimestrales decepcionantes para convertirse en el centro de atención de los mercados. La compañía no solo ha visto incrementar su valor bursátil en más del 31 % en la preapertura, sino que también ha catapultado a Larry Ellison, su cofundador y CTO, al puesto de la persona más rica del mundo.
Los ingresos de Oracle en su segundo trimestre fiscal de 2025 alcanzaron los 14.930 millones de dólares, ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas. Sin embargo, el protagonismo no se encontró en los ingresos presentados, sino en el impresionante backlog de ingresos futuros (RPO). Este aumentó casi cuatro veces gracias a acuerdos estratégicos con OpenAI, NVIDIA y Meta.
Oracle ha dejado boquiabiertos a los analistas con unas proyecciones agresivas para su negocio en la nube. Se espera que los ingresos de Oracle Cloud Infrastructure (OCI) alcancen los 18.000 millones de dólares para 2026, con un crecimiento continuo hasta 144.000 millones en los próximos años.
El proyecto Stargate AI, en colaboración con OpenAI, está siendo un factor crucial. Este ambicioso plan busca desplegar centros de datos con una capacidad de hasta 4,5 GW, implicando pagos anuales de 30.000 millones de dólares a Oracle en poco tiempo.
El mercado ha reaccionado con entusiasmo. Las acciones de Oracle han estallado en una especie de rally impulsado por la demanda minorista, similar a la fiebre de los «meme stocks» como GameStop, aunque con la solidez adicional de contar con contratos a largo plazo.
Larry Ellison ha visto incrementada su fortuna en 70.000 millones de dólares en horas, superando a Elon Musk en el Bloomberg Billionaires Index. No obstante, este reinado podría ser temporal, ya que se anticipa un paquete de compensación significativo para Musk.
Mientras tanto, la industria observa de cerca la evolución de Oracle, que ha demostrado que la innovación y las alianzas estratégicas pueden redefinir el liderazgo en el mercado tecnológico.
