Las dos profesionales de la salud deberán abonar una indemnización de 15.000 euros tras no haber detectado correctamente el problema de Aitor, un niño que acudió a Urgencias cinco veces en menos de cuatro días sin recibir un diagnóstico adecuado. La decisión judicial subraya la importancia de evaluar con precisión a los pacientes en situaciones críticas para evitar posibles negligencias que podrían tener consecuencias graves.
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