Pepe Moral se consagró como el máximo triunfador del último festejo de la Feria de Sevilla, al obtener un trofeo de cada uno de sus toros. Destacó por su determinación y habilidad, marcando su regreso al circuito taurino tras años de ausencia. Durante la corrida, impresionó desde el inicio con su recibo a puerta de chiqueros y enfrentó al toro Adobero, que saltó al callejón sin consecuencias. A pesar de las protestas del público por la presunta cojera del animal, Moral logró una destacada faena y recibió una oreja. En su segundo toro, cortó otra oreja con una estocada contundente. Esaú Fernández también brilló, especialmente con el tercero de la tarde, pero no tuvo la misma suerte con el sexto. Manuel Escribano, por su parte, no encontró oportunidades de lucimiento, aunque mostró habilidad con las banderillas. La corrida se celebró con lleno en sol y huecos en sombra en una tarde de clima fresco.
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