Durante la madrugada, Polonia denunció una «agresión sin precedentes» tras la incursión de varios drones rusos que llevó al cierre temporal de cuatro aeropuertos y a convocar la Asamblea de Seguridad Nacional. Las operaciones para derribar los drones concluyeron cerca de las 06.00 GMT, según el Mando Operativo. El primer ministro Donald Tusk informó sobre el incidente al secretario general de la OTAN y al secretario de Estado de EE. UU., y mantuvo coordinación con las autoridades polacas. El Gobierno realizó un Consejo de Ministros extraordinario y el presidente Karol Nawrocki llamó a una reunión urgente de seguridad. Durante la operación, las fuerzas de defensa y seguridad alcanzaron el máximo estado de alerta, y a la población se le pidió no manipular posibles restos de drones. Los aeropuertos afectados reanudaron operaciones al amanecer.
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