Las patatas son un alimento esencial en la gastronomía española gracias a su versatilidad y valor nutricional, aportando fibra, vitaminas y minerales. Sin embargo, pueden contener glicoalcaloides como la solanina y la chaconina, toxinas naturales que en altas concentraciones pueden ser perjudiciales para la salud, causando síntomas como vómitos y dolor abdominal. La presencia de brotes o zonas verdes en las patatas indica niveles elevados de estas toxinas, y su consumo puede ser peligroso, ya que cocinar no elimina estos compuestos. Para evitar riesgos, se recomienda comprar patatas poco antes de cocinarlas, almacenarlas en lugares frescos y oscuros, y desechar aquellas que presenten signos de brotación o coloración verdosa.
Leer noticia completa en 20minutos.
