El accidente del funicular en Lisboa dejó 16 muertos y 23 heridos, reportó el Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF). El incidente ocurrió cuando el cable subterráneo que unía dos vagones se desprendió en su punto de anclaje, causando el descarrilamiento. El frenado manual y neumático fueron ineficaces para detener la cabina que descendía a 60 km/h. El funicular, con mantenimiento al día, fue inspeccionado la mañana del accidente sin detectar problemas visibles en el cable o frenos, aunque la zona afectada no podía ser analizada sin desmontaje. El cable había sido instalado 337 días antes, dentro de su vida útil de 600 días. Aún no se pueden determinar responsabilidades hasta completar la investigación, y el funicular, inaugurado en 1885, carece de supervisión legal clara. Un informe preliminar será publicado en 45 días, en paralelo a investigaciones penales y auditorías.
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