Vladimir Putin se reunió por quinta vez en el año con el enviado estadounidense Steve Witkoff en el Kremlin, en un intento de dialogar antes del ultimátum de Donald Trump sobre sanciones a Rusia si no se logra un alto el fuego en Ucrania. Según fuentes rusas, las conversaciones fueron «constructivas y útiles», aunque Putin mostró pocas señales de cambiar su postura. Trump amenaza con sanciones a Rusia y sus socios, afectando especialmente el comercio de petróleo, crucial para el Kremlin. Aunque las arcas rusas ya sufren por la caída del precio del crudo y la fortaleza del rublo, Putin parece decidido a continuar con su «operación militar». Las bajas rusas alcanzan cifras alarmantes, indicó un informe de The Economist, superando un millón de víctimas.
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