Qatar ha reanudado su papel como mediador entre Hamás e Israel tras haberlo suspendido anteriormente por la falta de voluntad de ambas partes para establecer una tregua en Gaza. En un nuevo intento de lograr el alto el fuego y la liberación de rehenes, David Barnea, director del Mossad, y el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Zani, han mantenido una reunión en Doha. Además, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, también ha viajado a Qatar para participar en las conversaciones. Este movimiento diplomático se produce en el contexto de una creciente urgencia internacional por alcanzar un acuerdo antes de que Donald Trump asuma nuevamente el cargo presidencial en enero, con el objetivo de evitar una escalada del conflicto. Las reuniones son cautelosas, pero se percibe un aumento en el impulso hacia una posible solución, según el portavoz de Exteriores qatarí, Majd al Ansari.
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