El Rey Felipe VI recibió una cálida bienvenida en Santander, donde fue aclamado por centenares de personas al llegar para presidir la cena inaugural del XXVIII Foro España-Estados Unidos. En contraste, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, enfrentó abucheos y llamados a su dimisión. Este foro, que se celebra por primera vez en Santander, reúne a más de 100 líderes de ambos países para abordar temas como energía e inteligencia artificial. Durante la cena, el Rey destacó la «interdependencia» entre España y EE. UU., subrayando la importancia de las democracias en las relaciones bilaterales, en un contexto marcado por tensiones relacionadas con compromisos de gasto en defensa.
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