En un contexto de creciente tensión en Europa y tras la fractura transatlántica mostrada en la conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente francés Emmanuel Macron ha convocado una cumbre de líderes de la UE y la OTAN en París para discutir el nuevo escenario en Ucrania. El primer ministro británico, Keir Starmer, ha manifestado su disposición a desplegar tropas británicas en Ucrania una vez conseguido el alto el fuego, destacando a Reino Unido como potencial líder en la seguridad de la región. Sin embargo, países como España, Alemania y Polonia consideran prematuro el envío de tropas. La cumbre busca una respuesta europea unificada frente a la desafección estadounidense, mientras líderes como Viktor Orbán en Hungría critican el encuentro. Las negociaciones reflejan el desafío histórico que Europa enfrenta para garantizar su seguridad de manera autónoma.
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