Rena Quint, una de las supervivientes del Holocausto, comparte su impactante historia de supervivencia y resiliencia. A diferencia de muchos niños judíos de la época, no se ocultó en refugios, sino que experimentó de primera mano el horror de los guetos y campos de concentración hasta los 10 años. Conmovida por la memoria de sus padres y hermanos perdidos, tras la guerra fue adoptada en Estados Unidos, donde comenzó una nueva vida. A lo largo de su existencia, ha debido asumir múltiples identidades, reflejo de los complejos caminos que siguió para sobrevivir. Ahora, desde su hogar en Jerusalén, rodeada de una gran familia que ha construido como homenaje a los que perdió, Quint, a sus 89 años, se convierte en una voz vital para mantener viva la memoria de la Shoá, mientras el número de testigos vivos disminuye rápidamente.
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