Este fin de semana, España llevará a cabo el tradicional ajuste al horario de invierno, retrasando los relojes una hora. Aunque aparentemente se obtiene una hora adicional de sueño, un estudio reciente de la plataforma de salud mental Clearly sugiere que la reducción de luz solar tiene efectos significativos en la salud emocional de muchas personas.
Según el estudio, uno de cada cinco pacientes en psicoterapia experimenta un aumento en los síntomas de agotamiento emocional, conocido como depresión estacional, al llegar el otoño. La Dra. Silvina Pérez Zambón, experta de Clearly, explica que este cambio no es solo un ajuste horario; provoca un bajón emocional que afecta a miles de individuos. De hecho, el 78% de los pacientes afirma que el cambio horario influye en su bienestar mental.
Los síntomas más habituales, como fatiga, irritabilidad y ansiedad, afectan principalmente a mujeres de 25 a 60 años. La Dra. Pérez Zambón señala que la disminución de luz natural altera la producción de melatonina, la hormona del sueño, y reduce la serotonina, conocida como “la hormona de la felicidad”. Esto afecta directamente el estado de ánimo y la energía diaria.
El estudio, que revisó 500 expedientes de consulta psicológica, identificó la apatía, la baja motivación y el aislamiento social como síntomas comunes en esta época. Estos efectos son más pronunciados en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, donde la vida acelerada y la falta de exposición al sol agravan el agotamiento emocional.
Para contrarrestar estos efectos, la Dra. Pérez Zambón aconseja buscar luz natural cada día, realizar ejercicio al aire libre, mantener rutinas estables de sueño y fortalecer las relaciones sociales. Actividades simples como cocinar platos reconfortantes o pasear al sol pueden mejorar significativamente el bienestar emocional.
La especialista enfatiza que la depresión estacional es una reacción fisiológica a los cambios de luz y temperatura, no una debilidad. Adaptarse cuidadosamente a estas transiciones estacionales es esencial para preservar la salud mental. Al igual que es normal abrigarse ante el frío, es crucial cuidar la mente durante los meses de días más cortos y temperaturas más bajas.
