En la era de las cocinas minimalistas y la eficiencia hogareña, el lavavajillas ha emergido como el electrodoméstico que todos salvarían del «apocalipsis doméstico», superando el mito de que lavar a mano es más ecológico. Sin embargo, sigue existiendo el dilema visual del escurreplatos, que rompe con la estética ordenada, pero resulta indispensable para algunas piezas delicadas. En respuesta, han surgido innovadoras soluciones como la alfombrilla de silicona Brabantia, que no solo escurren eficazmente sino que también se pliegan discretamente, viniendo en varios colores y eliminando el agua directamente al fregadero. Estas alternativas, disponibles incluso a precios accesibles en plataformas como Aliexpress, prometen mantener la cocina funcional sin sacrificar el estilo.
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