El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha enfatizado la urgencia de implementar proyectos fundamentales para el futuro de la provincia, como el tren litoral hacia Algeciras y mejoras en infraestructuras hidráulicas y carreteras. Estos desarrollos son esenciales para mantener el crecimiento dinámico de Málaga, y Salado ha instado a la liberación o bonificación del peaje de la autopista de la Costa del Sol, destacando que sin estas mejoras, el crecimiento podría verse amenazado.
Salado realizó estas declaraciones durante su intervención en el foro «Nuevos retos, nuevos escenarios», organizado por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), que tuvo como tema «Málaga en (R)evolución». En el foro, también participaron otros líderes, como Javier González de Lara, presidente de la CEM; Isidro Rubiales, consejero delegado de Unicaja; y Natalia Sánchez, vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de CEM.
El presidente de la Diputación subrayó que la provincia es el motor económico y tecnológico de Andalucía, con un ritmo de crecimiento que la posiciona para convertirse en el tercer gran motor de España. Sin embargo, también advirtió sobre los déficits estructurales que podrían poner freno a este progreso, citando el preocupante problema de la escasez de agua y el colapso en la movilidad, resultado del constante crecimiento poblacional.
Salado insistió en la necesidad de construir nuevas carreteras, incluida la segunda ronda oriental, y en la urgencia de extender el tren litoral que actualmente solo llega hasta Fuengirola. Además, reclamó la necesidad de acelerar las obras hidráulicas, haciendo un llamado al Gobierno central para que avance en la construcción de una desaladora en la Axarquía y planifique una segunda en la Costa del Sol occidental.
El presidente también abordó el concepto de revoluciones que enfrenta la provincia, señalando el impacto de la revolución tecnológica, que ha posicionado a Málaga como un destino atractivo para nómadas digitales y empresas del teletrabajo. Si bien el turismo sigue siendo el sector predominante, Salado afirmó que la diversificación económica es crucial para la sostenibilidad, destacando el crecimiento del sector tecnológico y de la industria agroalimentaria.
En línea con estas transformaciones, el presidente mencionó la revolución verde que impulsa la Diputación, enfocada en mejorar infraestructuras hidráulicas y promover la valorización de espacios naturales. Proyectos como el Corredor Verde del Guadalhorce y la Senda Litoral, entre otros, están diseñados para dinamizar los municipios de la provincia, especialmente los del interior, así como fomentar la economía azul.
A medida que Málaga avanza hacia futuros prometedores, el discurso del presidente de la Diputación resuena en la necesidad de abordar estos desafíos con urgencia y determinación, para consolidar la posición de la provincia en el mapa económico y tecnológico de España. La colaboración entre administraciones y sectores será clave para enfrentar estos retos y aprovechar las oportunidades que se presentan.
Fuente: Diputación de Málaga.