El presidente Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, dejaron Cines Callao en Madrid con medidas de seguridad excepcionales para evitar abucheos, después de haber sido increpados a su llegada al preestreno de «El cautivo», dirigida por Alejandro Amenábar. La pareja utilizó una salida trasera poco concurrida, con Gómez saliendo primero para despistar. Ambos se dirigieron a un coche oficial bajo intenso resguardo. Este movimiento se produjo tras la cuarta declaración de Gómez ante el juez por presunta corrupción y malversación de fondos. Sin embargo, la atención también se centró en la película, que aborda el cautiverio de Miguel de Cervantes en Argel, generando gran expectación. Al evento también asistieron figuras como el ministro Fernando Grande-Marlaska y varias celebridades del espectáculo.
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