Secar la ropa en invierno dentro de casa presenta varios desafíos debido a las bajas temperaturas y la falta de ventilación, que ralentizan la evaporación del agua, pudiendo causar malos olores o moho. Para afrontar este problema, se recomienda realizar un centrifugado eficiente en la lavadora para expulsar el exceso de agua, y utilizar tendederos estratégicamente ubicados cerca de ventanas o fuentes de calor. Otros trucos incluyen el uso de perchas para prendas grandes y el método de la toalla seca para las más delicadas. Asimismo, el uso de tecnologías como tendederos eléctricos y deshumidificadores pueden acelerar el proceso. Es vital evitar errores como colocar ropa sobre radiadores o secarla en áreas húmedas como baños y cocinas. Para optimizar el secado, se sugiere aprovechar la luz solar indirecta y evitar sobrecargar el tendedero.
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