El Sevilla FC atraviesa una situación complicada tras un ataque vandálico la noche del sábado, cuando miembros radicales del grupo de seguidores atacaron las instalaciones deportivas José Ramón Cisneros. El incidente se produjo luego de la derrota del equipo ante el Celta de Vigo, provocando que jugadores y cuerpo técnico permanecieran en el recinto por seguridad. El club emitió un comunicado condenando enérgicamente los actos de violencia e informó que tomará medidas legales contra los responsables. Además, el Sevilla enfatiza su compromiso con la seguridad y la integridad de sus miembros, asegurando que estos actos no representan a su afición general. En el ámbito deportivo, el equipo se encuentra en una posición delicada, con 38 puntos y a pocos encuentros del final de la temporada.
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