La noche del 24 de julio será recordada como un momento complicado para Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, tras una interrupción global que dejó a más de seis millones de usuarios sin conexión durante dos horas y media. La caída, que afectó a usuarios en Europa, Norteamérica, Asia y Australia, es la mayor registrada en la historia del sistema.
En España, la desconexión comenzó alrededor de las 21:00 horas. El servicio se restableció de forma progresiva, con la mayoría de los usuarios recuperando la conexión cerca de las 23:30. La compañía ha identificado el origen del problema en un fallo de software en la red central de Starlink, sugiriendo un error en una actualización del sistema que impactó tanto a los satélites como a las estaciones base.
A pesar de contar con más de 6.900 satélites operativos y más de 150 estaciones base, la red distribuida no pudo evitar la interrupción global, una situación que ha generado preocupación sobre el riesgo de dependencia en redes satelitales privadas. Este tipo de conexiones no solo son utilizadas por hogares y empresas, sino también por servicios de emergencia, organizaciones gubernamentales y entidades militares.
Elon Musk, fundador de SpaceX, pidió disculpas a través de X (antes Twitter) y prometió medidas correctivas: “El servicio se restablecerá pronto. Sentimos la interrupción. SpaceX resolverá la causa para que no vuelva a ocurrir”. Mientras tanto, la cuenta oficial de Starlink mantuvo a los usuarios informados sobre la evolución del problema, asegurando que el servicio se restableció completamente cinco horas después del inicio de la interrupción.
La dependencia de las redes satelitales ha generado un fuerte debate, ya que cualquier fallo técnico en estas infraestructuras puede convertirse en un riesgo sistémico. Con rivales como Amazon Kuiper y OneWeb en el horizonte, SpaceX enfrenta el desafío de no solo liderar en innovación sino también garantizar su fiabilidad operativa a gran escala.
Ahora, con el servicio restablecido y las disculpas ofrecidas, queda por ver qué medidas Starlink implementará para evitar futuras caídas globales y cómo enfrentará una competencia cada vez más intensa en el mercado de la conectividad satelital.
