El colosal cohete y nave Starship de SpaceX explotó este jueves pocos minutos después de un despegue aparentemente exitoso en los cielos de Texas, Estados Unidos. Las razones detrás del incidente están aún por determinar, aunque los ingenieros han calificado la prueba como positiva y esperan poder intentarlo de nuevo en unos meses.
El magnate Elon Musk, propietario de SpaceX, reaccionó prontamente a través de su cuenta de Twitter, felicitando a su equipo y alentándolos a continuar en este ambicioso proyecto. Starship, diseñado para transportar personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte, combina una nave y un propulsor conocido como Super Heavy Rocket, proclamado como el cohete más potente de la historia.
«Felicitaciones equipo en un emocionante lanzamiento de prueba de Starship. Aprendimos mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses», dijo Musk tras el evento. A pesar de la explosión, SpaceX considera que la prueba ha brindado valiosa información para mejorar la confianza en Starship, crucial para su objetivo de hacer que la vida humana sea multiplanetaria.
La misión superó una fase crítica al lograr un despegue exitoso, alejándose de la plataforma de lanzamiento y comprobando el funcionamiento, al menos parcial, de los nuevos motores. A pesar de las adversidades, la compañía considera este avance como un éxito técnico.
Sin embargo, en medio del vuelo, la nave comenzó a girar fuera de control y no logró separarse según lo previsto, terminando en una explosión antes de completar los 90 minutos de travesía programados para amerizar cerca de Hawái. Musk había mencionado previamente que la prueba tenía un 50% de probabilidades de no completar su misión.
La transmisión en directo del evento mostró a los comentaristas de SpaceX entusiasmados, incluso después de que el cohete estallara. La misión pretendía que la primera fase del cohete, el Super Heavy, realizara un recorrido y un amerizaje en el Golfo de México, mientras que Starship debía llegar hasta Hawái. No obstante, ambos componentes estallaron juntos tras comenzar a girar descontroladamente, convirtiéndose en una gran bola de fuego.
En términos técnicos, Starship es un sistema de transporte totalmente reutilizable, diseñado para mover tanto tripulación como carga hacia la órbita terrestre, la Luna y Marte. Una vez en pleno funcionamiento, la nave podrá transportar hasta 100 personas en misiones interplanetarias de larga duración. Mide 120 metros de altura, con un diámetro de 9 metros, y puede cargar de 100 a 150 toneladas métricas de carga, extensible hasta 250 toneladas.
Este intento fallido fue el segundo de la semana para SpaceX, después de que el pasado lunes se cancelara el despegue debido a una válvula de presurización congelada. Elon Musk ha adelantado que, en los próximos meses, programarán un nuevo vuelo de prueba para continuar con el desarrollo de esta revolucionaria tecnología espacial.
