La controversia sobre la calidad del agua en competiciones de natación en entornos urbanos resurge mientras el Mundial de Natación de 2025 en Singapur enfrenta retos similares a los de los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de las mejoras, los niveles de calidad del agua en el estrecho de Singapur aún exceden los límites aceptables, forzando el aplazamiento de las pruebas de natación en aguas abiertas de 10 km. Inicialmente reprogramadas del 16 al 17 de julio, las competiciones ahora dependerán de nuevos análisis de calidad del agua. Esta situación reabre el debate sobre la viabilidad de organizar tales eventos en áreas urbanas.
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