NVIDIA enfrenta un importante desafío en su proyecto para establecer su primera sede en el extranjero en Taiwán, tras el anuncio realizado por Jensen Huang en Computex 2025. La principal traba es el acceso al suelo en el Parque Tecnológico Beitou–Shilin de Taipéi, donde ya existen derechos de uso en favor de Shin Kong Life Insurance. Esta situación ha generado una negociación que involucra a NVIDIA, Shin Kong y el Gobierno municipal, pero que aún no ha llegado a buen puerto.
El conflicto surgió debido a que Taipéi rechazó un traspaso directo de los derechos de uso, mientras que Shin Kong defiende que es posible una cesión del arrendamiento amparada por la normativa municipal. La demora en resolver esta situación podría implicar complicaciones fiduciarias para Shin Kong, ya que renunciar a ingresos futuros sin un marco legal claro podría exponerlos a responsabilidades legales.
En respuesta a este estancamiento, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán ha asegurado su respaldo al proyecto de NVIDIA y está explorando alternativas para localizar la sede si la opción en Beitou–Shilin no prospera. Este apoyo incluye la búsqueda de parcelas viables que cumplan con los requisitos de NVIDIA, como un mínimo de tres hectáreas y conectividad adecuada.
Mientras tanto, la Vicealcaldía de Taipéi ha instado a Shin Kong a cooperar para resolver el contrato vigente y permitir que NVIDIA pueda establecerse en la capital. Esto es crucial, ya que la sede de NVIDIA no solo representa un edificio corporativo, sino una inversión estratégica en I+D y atracción de talento, consolidando a Taipéi como un hub global de IA.
Sin embargo, la disputa legal entre las partes sigue siendo un obstáculo significativo. Las opciones en juego incluyen alcanzar un acuerdo para una terminación o transferencia de derechos en Beitou–Shilin, encontrar otras ubicaciones dentro de Taipéi, o incluso trasladar el proyecto a otra ciudad taiwanesa si no se logra una solución en tiempos razonables.
El gobierno central y los actores involucrados siguen convencidos de que habrá una resolución, ya que el establecimiento de NVIDIA en Taiwán es visto como un símbolo de apertura a la inversión de alta tecnología. Por ahora, el foco está en concretar una ubicación que garantice certeza jurídica y plazos claros, manteniendo el proyecto en la isla y evitando que el retraso erosione la confianza en Taiwán como una plaza competitiva.