Tata Motors ha anunciado la compra de la división de vehículos comerciales de Iveco por 3.800 millones de euros, incluyendo las plantas en España que emplean a 3.500 personas. Las instalaciones en Madrid y Valladolid continuarán produciendo sin cambios en el personal, y la sede de Iveco permanecerá en Turín. Esta adquisición, sumada a otras marcas como Jaguar Land Rover, permitirá a Tata Motors expandirse globalmente, con ingresos combinados de 22.000 millones de euros en Europa, India y América. El presidente de Tata Motors, Natarajan Chandrasekaran, espera que la unión fortalezca su presencia en mercados estratégicos, mientras Suzanne Heywood de Iveco asegura que la operación beneficiará la seguridad laboral y la infraestructura industrial.
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