Telefónica avanza en su estrategia de reducir su exposición en América Latina con la venta de más de sus activos en la región. Tras deshacerse de sus operaciones en Argentina y Colombia, la compañía española continúa ajustando su enfoque geográfico, centrándose en mercados más consolidados a nivel global. Estos movimientos son parte de un plan más amplio para optimizar su estructura financiera y mejorar su rentabilidad, reflejando una tendencia en el sector de telecomunicaciones hacia la concentración en áreas de mayor estabilidad económica.
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