El Año Nuevo Judío, Rosh Hashaná, empieza este martes bajo el telón de fondo de una creciente tensión en Oriente Próximo. La reciente muerte del líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, por un bombardeo israelí ha desencadenado un ciclo de represalias. Irán respondió lanzando misiles balísticos sobre Israel, que fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí y el apoyo estadounidense, causando varias víctimas. El líder supremo iraní, Ali Jamenei, y el presidente Masoud Pezeshkian, han declarado intenciones de responder a la «agresión sionista». La comunidad internacional, incluida la ONU y la UE, llama a la contención, mientras que EEUU reafirma su apoyo a Israel. La situación amenaza con escalar, afectando los mercados financieros y reconfigurando alianzas regionales.
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