En Madrid, la expresión «ir de merengue» desconcierta tanto a visitantes como a muchos españoles fuera de la capital, pues no se refiere al dulce o a los aficionados del Real Madrid, conocidos como «merengues». En realidad, significa ir elegantemente vestido, destacando por el cuidado y la intención de deslumbrar con el atuendo, similar a «ir de punta en blanco». Este término subraya la riqueza lingüística de Madrid, donde las expresiones castizas como ésta reflejan una mezcla cultural viva y cargada de identidad. En contraste, el mote de «merengues» para el equipo de fútbol se originó por el color blanco de su camiseta, acuñado por el periodista Matías Prats.
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