Donald Trump conmemora sus primeros 100 días en la Casa Blanca con una serie de nuevas órdenes ejecutivas enfocadas en ampliar los operativos de detención y deportación de inmigrantes indocumentados. Estas medidas intensifican la presión sobre las ciudades santuario que rehúsan colaborar con las autoridades federales y buscan otorgar más poder a las fuerzas policiales y militares. Además, el presidente ha instruido al Departamento de Justicia para emprender acciones legales contra jurisdicciones que se nieguen a seguir las políticas migratorias federales. Mientras tanto, la Administración destaca la reducción de cruces fronterizos, con la portavoz Karoline Leavitt manifestando que las deportaciones bajo el mandato de Trump continúan, manteniendo bajos los números de cruces ilegales. La Casa Blanca ha asegurado acuerdos con firmas legales para defender a agentes de las fuerzas de seguridad, mientras el asesor Stephen Miller defiende la reciente detención de la jueza Hannah Dugan, generando polémica. Para enfatizar sus logros, la Casa Blanca exhibe fotografías de inmigrantes detenidos en sus jardines, señalando su compromiso con la seguridad y el cumplimiento de la ley.
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