El presidente de Estados Unidos ha reafirmado su postura de que la Unión Europea fue creada principalmente para sacar ventaja comercial de su país. Esta declaración subraya la persistente discordia en las relaciones transatlánticas y podría impactar en futuras negociaciones comerciales entre ambos bloques. La administración actual parece mantenerse firme en su enfoque de renegociar los términos del comercio internacional, con el objetivo de equilibrar lo que perciben como una relación desfavorable para Estados Unidos.
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