El presidente Donald Trump ha decidido retrasar la implementación de nuevos aranceles hasta el 1 de agosto, después de una pausa inicial de 90 días. Estos aranceles, que afectan a países con relaciones comerciales con Estados Unidos, buscan corregir lo que Trump percibe como injusticias comerciales. La Administración ha comenzado a enviar notificaciones a países como Japón y Corea del Sur, que enfrentarán un arancel del 25% a menos que negocien acuerdos. Mientras tanto, Trump ha advertido que países que critiquen su política, especialmente los BRICS, enfrentarán aranceles adicionales. La medida busca incentivar la negociación, aunque ha generado reacciones internacionales y preocupación en los mercados.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.