Donald Trump, tras su reciente visita al Reino Unido, mostró contradicciones en su discurso ante la ONU, criticando a Europa por su política de inmigración y su apuesta por la energía verde, calificándolas como amenazas. Acusó a Europa de incoherencias al comprar energía a Rusia mientras critican su política en Ucrania. Trump defendió su postura energética y migratoria, atribuyendo la devastación europea a la corrección política, mientras subestimó el consenso científico sobre el cambio climático, ensalzando alternativas como el carbón. A pesar de su amor declarado por Europa, su retórica fue recibida con frialdad, excepto por Israel.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.