En un paso significativo hacia la resolución de la guerra comercial, Donald Trump y Xi Jinping sostuvieron una reunión de más de hora y media en Busan, Corea del Sur. Trump describió el encuentro como «fantástico», anunciando una reducción del 47 % en los aranceles a las importaciones chinas y un aplazamiento de un año en las restricciones chinas sobre minerales críticos. El acuerdo marca el primer cara a cara de los líderes desde el inicio del segundo mandato de Trump, en el que ambos países impusieron gravámenes recíprocos. Aunque no discutieron sobre Taiwán, sí abordaron Ucrania, comprometiéndose a colaborar en la búsqueda de paz. Xi indicó que China está ayudando en la mediación de otros conflictos, mientras que Trump destacó la influencia china en la guerra de Ucrania debido a su relación con Rusia. Ambos líderes planean futuros encuentros, con Trump visitando China en abril.
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