Líderes de 31 países se han reunido en París, convocados por el presidente francés Emmanuel Macron, para discutir el apoyo a Ucrania durante el conflicto armado y en el largo plazo, buscando consolidar un acuerdo de paz. Entre los asistentes se encuentran altos cargos de la UE y la OTAN, así como representantes de diversos países europeos, Canadá y Australia. Macron, quien protagonizó una comparecencia junto al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, destacó cuatro objetivos esenciales: continuar la ayuda militar inmediata con un nuevo paquete francés de 2.000 millones de euros, establecer un alto el fuego duradero, planificar la ayuda a largo plazo para disuadir nuevas agresiones y proponer el envío de una fuerza militar internacional que no esté en primera línea. A pesar de los esfuerzos, Rusia ha ignorado hasta ahora las propuestas de alto el fuego de EE.UU. y Ucrania. Macron y Zelenski insisten en no levantar las sanciones económicas a Rusia hasta alcanzar un acuerdo de paz, resaltando la urgencia de que Moscú acepte el cese de hostilidades sin condiciones previas.
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