El icónico almacén londinense Harrods, que durante 200 años ha sido sinónimo de lujo, se ve envuelto en una grave polémica tras una investigación de la BBC que lo señala como escenario de abusos sexuales y misoginia bajo la dirección de su expropietario Mohamed Al Fayed. Docenas de mujeres han acusado al magnate, ya fallecido, de agresiones sexuales y violaciones, denunciando que la empresa facilitó y encubrió sus delitos. A raíz del documental «Predador en Harrods» y un podcast de la BBC, unas 200 mujeres han contactado con la plataforma «Justicia para Supervivientes de Harrods», y los abogados representarán a unas 60 en un pleito contra los actuales propietarios. Harrods, ahora bajo nueva administración, ha condenado las acciones del expropietario, admitiendo fallos históricos y abriendo la puerta a compensaciones para las víctimas. La investigación ha revelado que el trabajo del periodista independiente Keaton Stone fue crucial para destapar estos abusos, motivado por el testimonio de su propia esposa, una exasistente personal de Al Fayed.
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