En un panorama cada vez más complejo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia contundente: el mundo enfrenta una crisis sanitaria global sin precedentes, como resultado de una combinación letal de conflictos, cambio climático, epidemias y desplazamientos masivos. Se estima que para el año 2025, aproximadamente 305 millones de personas requerirán asistencia humanitaria urgente.
Ante esta sombría proyección, la OMS ha solicitado 1,500 millones de dólares para llevar a cabo intervenciones sanitarias en diversas partes del mundo. En una reciente conferencia de prensa, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la urgencia de la situación, señalando que actualmente la organización está gestionando 42 emergencias sanitarias. De estas, 17 son clasificadas como de grado 3, lo que requiere la respuesta más intensa y coordinada.
Los retos actuales no conocen fronteras y los recursos disponibles para enfrentarlos se encuentran en su punto más bajo, forzando a los sistemas de salud a operar al límite. Tedros señaló que los problemas globales como los conflictos, las catástrofes climáticas y los brotes de enfermedades están interconectados, formando una tormenta perfecta de difícil manejo. La OMS, en su papel de líder en salud mundial, no solo se centra en proporcionar atención inmediata sino también en garantizar que las comunidades sean capaces de protegerse de futuras amenazas.
El plan de acción de la OMS se centra en varios frentes: ofrecer atención médica esencial, combatir la malnutrición, apoyar la salud materno-infantil, promover la vacunación para prevenir la propagación de enfermedades y atender la salud mental de las poblaciones afectadas por estas crisis complejas. La brecha entre las necesidades crecientes y los recursos limitados es cada vez más profunda debido a factores como el cambio climático y los conflictos continuos.
Un asunto que ha captado la atención a nivel mundial es la amenaza emergente del virus de la gripe aviar H5N1. En 2024, se registró un pico en los casos, con 66 reportados solo en Estados Unidos, además de otros en Camboya, Vietnam y Australia. La letalidad de este virus es alarmante, con dos casos ya reportados en 2025, uno de los cuales resultó fatal. La preocupación recae en la capacidad del virus de mutar, lo que podría incrementar la posibilidad de transmisión entre humanos.
Además, el doctor Tedros hizo un llamado a intensificar la conciencia sobre el cáncer de cuello uterino, el cuarto más común entre las mujeres a nivel mundial. Cada año se estiman 660,000 nuevos casos y 350,000 muertes, números alarmantes considerando que esta forma de cáncer es prevenible y tratable si se detecta en etapas tempranas.
Finalmente, la situación en Gaza también requiere atención inmediata. Con un cese al fuego reciente, la OMS está movilizando suministros críticos para las comunidades afectadas. Sin embargo, Rik Peeperkorn, representante de la OMS para los Territorios Palestinos Ocupados, advirtió sobre la necesidad de eliminar barreras políticas para asegurar la entrega efectiva de esta ayuda esencial.
En conclusión, la OMS urge a la comunidad internacional a unirse y a proporcionar el apoyo financiero necesario para enfrentar y mitigar las devastadoras crisis de salud que amenazan el bienestar global. La solidaridad y la acción coordinada se presentan como las únicas vías para confrontar estos desafíos en aumento.