En la zona cero de la dana en Valencia, la movilización de vecinos y voluntarios busca gestionar la emergencia de residuos generada por las inundaciones. Coordinados por la Diputación de Valencia, los esfuerzos se concentran en desbloquear y limpiar las áreas urbanas, trasladando los desechos a canteras designadas para su posterior incineración. La Generalitat Valenciana ha implementado un plan para retirar 2,500 toneladas de basura diariamente, con la ayuda de la UME, que ha facilitado el acceso a los municipios afectados. Sin embargo, la acumulación de restos biológicos y animales muertos plantea un riesgo de infecciones, lo que exige una intervención urgente. Además, el desafío persiste en el manejo de miles de vehículos desplazados por la riada, complicando las labores de limpieza y logística en las áreas afectadas.
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