España enfrenta su primera ola de calor del verano, un fenómeno inusualmente temprano en junio según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se prevén temperaturas superiores a 40 grados Celsius en gran parte de la Península, con picos esperados el domingo y lunes. El calor extremo ya afecta la salud pública, con 77% de los municipios bajo alerta. El episodio, influenciado por el cambio climático, es parte de una tendencia creciente hacia temperaturas más altas y frecuentes. La Aemet advierte que las temperaturas podrían continuar elevadas más allá del 2 de julio, especialmente en el sur y noreste del país.
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