La Casa Blanca ha resaltado la proporcionalidad en el reciente ataque israelí a Irán, calificándolo de un acto puramente militar que busca evitar una escalada de tensiones y contrataques iraníes. Según un funcionario estadounidense, el ataque se centró exclusivamente en objetivos militares, evitando áreas pobladas, para responder a agresiones previas de Irán contra Israel. Estados Unidos no participó en la operación y sigue enfocado en desescalar las tensiones en la región, según afirmó Sean Savett del Consejo de Seguridad Nacional. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, reafirmó el compromiso de apoyo a Israel y destacó que las fuerzas estadounidenses en la región están en alerta para defender a su personal y a Israel ante amenazas de Irán y grupos asociados. El ejército israelí declaró el fin de su represalia tras varios ataques dirigidos específicamente a objetivos militares iraníes.
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