El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) es una pequeña ave limícola que se distingue por su aspecto redondeado y sus patas y pico oscuros. Su plumaje combina el blanco en el abdomen con tonos canela y marrón terroso en la parte superior, brindándole un eficaz camuflaje en su hábitat natural de arenas y guijarros. Durante la época de cría, los machos presentan un plumaje más vibrante, con un píleo canela y marcas negras en la frente y detrás del ojo, mientras que las hembras y los jóvenes tienen marcas reducidas.
Este pequeño ave es típicamente encontrado en playas, arenales, saladares y lagunas, donde se alimenta de crustáceos, moluscos, gusanos e insectos que busca en la orilla y aguas poco profundas. Sin embargo, el chorlitejo patinegro ha sufrido un notable declive debido a la transformación que han experimentado estos ambientes en los últimos años, especialmente por la intervención humana en playas y humedales.
La temporada reproductiva de esta especie inicia en abril, pudiendo llevar a cabo hasta dos puestas anuales que consisten en tres huevos, los cuales se incuban en nidos sencillos construidos directamente sobre la arena. Esta coincidencia de su periodo reproductivo con la llegada del verano y el aumento de bañistas en las playas ha generado una gran presión sobre las parejas reproductoras, contribuyendo a la disminución de sus poblaciones en la provincia.
Desde 2009, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas ha implementado diversas estrategias para proteger al chorlitejo patinegro, que fue reconocido como «Ave del Año 2019» por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife). Esta labor incluye la mejora de su hábitat, la eliminación de especies vegetales invasoras, el acordonamiento y señalización de las zonas de reproducción, así como la limpieza de estas áreas de forma manual. También se prohíbe la presencia de personas y mascotas en sus zonas de cría, y se realiza vigilancia permanente en caso de detectar nidos.
A través de charlas informativas, anuncios en medios locales e interacción directa con los bañistas, el Ayuntamiento busca concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger esta especie. Desde 2018, se ha constatado la reproducción exitosa de al menos una pareja en el litoral de Mijas, lo que refleja el impacto positivo de estas iniciativas.
El futuro del chorlitejo patinegro está en manos de la colaboración de la sociedad. Es fundamental que todos nos unamos en el esfuerzo por preservar esta especie y su hábitat, asegurando así que continúe formando parte de nuestras costas. Con acciones conjuntas y sensibilización, es posible proteger al chorlitejo patinegro y contribuir a la conservación de la biodiversidad en nuestras playas.
Fuente: Diputación de Málaga.