Mientras la misión privada Polaris Dawn captura la atención mediática, esta semana se llevó a cabo un nuevo viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). La nave rusa Soyuz MS-26 despegó desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán con tres tripulantes a bordo, los cosmonautas rusos Alexei Ovchinin e Iván Vagner y el astronauta de la NASA Donald Pettit. La nave se acopló exitosamente al laboratorio orbital este martes, según informó la agencia espacial rusa Roscosmos.
El acoplamiento, transmitido en directo por televisión, ocurrió sin contratiempos a las 22:32 hora de Moscú (19:32 GMT), un minuto antes de lo programado. La nave se enganchó al módulo Rassvet del segmento ruso de la estación espacial tras un vuelo de 3 horas y 9 minutos. Con la llegada de los nuevos tripulantes, la tripulación actual de la ISS se ha incrementado. Ahora, el equipo está compuesto por los rusos Oleg Kononenko, Nikolái Chub y Alexandr Grebenkin y los estadounidenses Tracy C. Dyson, Mike Barratt, Matthew Dominick y Jeanette Epps, además de Butch Wilmore y Suni Williams, quienes no pudieron volver en la nave Starliner y lo harán en febrero.
Ovchinin, Vagner y Pettit permanecerán en la Estación Espacial Internacional un total de 202 días, regresando a la Tierra el 1 de abril de 2025. La misión incluye la realización de 42 experimentos científicos, tres de los cuales se llevarán a cabo por primera vez. Además, en diciembre, Ovchinin y Vagner efectuarán una caminata espacial para instalar un espectrómetro en el casco del módulo Zvezdá del segmento ruso del complejo orbital.
Este viaje subraya la continuidad de la cooperación internacional en el espacio, con científicos y astronautas de diferentes naciones trabajando juntos en la frontera final.